En el informe anual de la Comisión Europea sobre el Estado de la Unión de la Energía se proponen seis nuevas interconexiones de España con Francia y Portugal que deberían traducirse en una reducción del precio de la electricidad.

Energéticamente España tiene un comportamiento similar al de una isla. La conexión eléctrica del país con Europa llega tan solo al 5,8% y se considera insuficiente, frente al objetivo del 10%. De hecho, en la propuesta que la Unión Europea incluye en la lista de Proyectos de Interés Común (PCI) para cumplir con los objetivos climáticos y energéticos, se especifica que «España sigue estando conectada de forma insuficiente con la UE en el mercado eléctrico y no puede recoger todos los beneficios de un verdadero y efectivo mercado interior comunitario”. Además de estas interconexiones, la Unión Europea incluye otras infraestructuras “clave” para cumplir con sus objetivos climáticos y energéticos y, concretamente, se plantea un objetivo de interconexión eléctrico del 15% para 2030.

Influencia en el precio de la electricidad

La ampliación de las interconexiones mejorará el mercado energético europeo y traerá consigo otras ventajas:

• Mejorará la calidad y continuidad del suministro eléctrico, lo que contribuye a la seguridad energética.
• Mejorará la eficiencia de los sistemas. El aumento de la capacidad de la línea hace posible los intercambios comerciales de electricidad y el aprovechamiento de las diferencias de precios y la generación de la electricidad con las tecnologías más eficientes.
• Aumentará la competencia entre los sistemas vecinos, lo que podría traducirse en una reducción del precio de la electricidad en el mercado eléctrico.
• Se maximizará la producción de energía renovable al ser capaz de integrar mayor volumen con condiciones de seguridad.

Es de prever, por tanto, que la ampliación de las interconexiones afecte favorablemente al precio de la electricidad.

Nuevas interconexiones de electricidad y gas

La Comisión Europea ha incluido seis interconexiones para unir España con Francia y Portugal. Cuatro de ellas serán eléctricas: tres con Francia a través del Golfo de Vizcaya, Navarra y Aragón,  y la conexión entre Galicia y Portugal. Se prevé que la interconexión del Golfo de Vizcaya, que pretende unir el País Vasco español con la región francesa de Nueva Aquitania, esté lista para 2025. Elevaría la capacidad en 5.000 MW. Para 2026, se esperan finalizar las otras dos interconexiones con Francia a través de los Pirineos, y con ello aumentar esta capacidad hasta los 8.000 MW. Las otras dos interconexiones serán de gas. El gasoducto Midcat uniría España y Francia pasando por Cataluña, y otro gasoducto pasaría por Portugal.

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