El texto definitivo de la Directiva Europea Renovable (REDII), aprobado recientemente, ratifica las líneas estratégicas para activar la producción y promoción de las energías renovables en los estados de la Unión Europea. A través de esta directiva se establece como objetivo vinculante alcanzar una cuota del 32% en el uso de renovables para el año 2030.
Junto con la anterior directiva en eficiencia energética, la REDII marca los objetivos de energías renovables para 2030 y 2050. Aparte de establecer el objetivo en el 32%, incluye una cláusula que deja la puerta abierta para revisar al alza este objetivo en 2023, para responder a supuestos de reducción de los costes de producción de energías renovables, del consumo energético global, o si así lo determinan los acuerdos internacionales respecto a la lucha contra el cambio climático.
Apuesta clara por el autoconsumo fotovoltaico
Esta directiva es un espaldarazo legal al derecho al autoconsumo fotovoltaico, por el cual, los ciudadanos europeos pueden «producir, consumir, almacenar y vender el excedente de energía producida».
Además prohíbe todo tipo de cargos o tasas sobre la energía producida en las instalaciones de autoconsumo solar fotovoltaico y establece el derecho a poder recibir remuneración por la energía generada que se vierte a la red eléctrica.
También exige que los trámites administrativos sean más sencillos, mediante la creación de una ventanilla única y reduciendo los plazos para la tramitación.
Otros aspectos de la directiva europea de energías renovables
Entre otros puntos, esta directiva contempla:
- Impulso a los biocombustibles avanzados que aprovechen residuos alimentarios.
- Objetivo del 15% de interconexión eléctrica para 2030 que aumente la posibilidad de exportar la energía producida con fuentes renovables.
- Aumenta también la ambición para los sectores difusos: transporte, calefacción o refrigeración.
- Se aumentan los fondos para compensar los cierres de las centrales de carbón.
Esta directiva deberá transponerse antes del 30 de junio de 2021 a la legislación nacional, por tanto, una vez traspuesta a nuestra normativa, no habrá marcha atrás al autoconsumo fotovoltaico.
En todo caso, cabe señalar que la reciente Ley de Cambio Climático y Transición Energética propuesta en España es aún más ambiciosa y marca un objetivo del 35%.