La comunicación móvil ha sufrido, desde que apareció en la década de los 80, un gran avance. Desde la 1º generación (1G) hasta la 5º generación (5G), que está a punto de implantarse, la tecnología ha ido evolucionando para ofrecer a los usuarios una mejor calidad y una mayor velocidad de conexión.
Estos adelantos, no solo afecta a nuestros día a día, si no que permiten mejorar el control y la telemedida de energía. Tradicionalmente, la comunicación más utilizada es el GSM (Global System for Mobile communications) si bien resulta muy interesante utilizar el GPRS (General Packet Radio Service) por las ventajas que aporta.
Así, la tecnología GSM, considerada la 2º generación, es un estándar de trasmisión que permite el envío tanto de voz como de datos, aunque la velocidad de trasmisión de datos es baja unos 9,6 kbps teóricos. Así mismo, el hecho que se comparta el ancho de banda entre usuarios puede provocar interferencias en las conexiones.
Por su lado, la tecnología GPRS es una versión mejora del GSM orientada a la trasmisión de datos. Esta tecnología surge por la necesidad de mejorar la velocidad de trasferencia, de forma que sitúa la velocidad teórica por encima de 40 kbps. El uso del GPRS introdujo la posibilidad de utilizar el protocolo IP, lo que permite que los equipos se puedan conectar a Internet. Los equipos conectados por GPRS siempre conectados, pero sin estar hacer uso de recursos de red, lo que hace que el tiempo de establecimiento de conexión sea inferior a un segundo.
Estas características son muy interesantes para el sector de la monitorización de la energía, puesto que permite que los equipos puedan conectarse de una forma más estable y más rápida.
Contadores de tarificación
En el caso de la telemedida de equipos en contadores de tarificación utilizar módem con tecnología GPRS mejora el control sobre ellos y reduce las incidencias relacionadas con la comunicación, ya que esos equipos están siempre conectados y la velocidad de conexión es mucho más rápida lo que permite extraer más información en menos tiempo.
En definitiva, la comunicación móvil vía GPRS garantiza un control más rápido y veloz de los equipos medidores de energía, ya que mejora la velocidad de transferencia y el tiempo de establecimiento de conexión con respecto al GSM.