Las empresas de restauración y hostelería requieren para su actividad de equipos de frío que funcionan gracias a los gases fluorados. Como gases de efecto invernadero que son, los fluorados contribuyen al Cambio Climático. En este sector, por una cuestión de seguridad alimentaria, no pueden sustituirse por amoniaco como refrigerante.
Como alternativa, recomendamos a empresas de hostelería (y, en general, a toda aquella empresa que tenga equipos de frío) las siguientes opciones:
1. Plantearse la posibilidad de sustituir el gas de sus equipos, buscando el de menor coste (sin afectar a la capacidad calorífica).
2. Analizar bien la compra de nuevos equipos de modo que se eviten los gases fluorados más caros y contaminantes.
3. Vigilar las fugas. Cuantas más recargas, más caro.
Impuestos sobre los gases fluorados
Los gases fluorados empleados para la refrigeración de los equipos de frío tienen las siguientes tasas actualmente:
- R134A o 1,1,1,2-Tetrafluoroetano: 26 €/kg
- R410A o EcoFluor: 39,50 €/kg
- R404A: 75,7 €/kg
A partir del 1 de septiembre de 2018, según indica el artículo 85 de los Presupuestos Generales del Estado (Ley 6/2018), se modifica el coeficiente que aplica sobre el Potencial de Calentamiento Atmosférico, que pasa del 0,02 al 0,015, para ajustarse a las previsiones del precio del CO2 para 2020-2030. Esta ley también modificará el PCA de cada gas para estar actualizado según la normativa europea. En consecuencia, las tasas se reducirán de acuerdo a la siguiente tabla:
Si consideramos, por ejemplo, que en un establecimiento se producen unos 10 kilos de fugas al año, eso supondría alrededor de 500 € al año de media, solo para el pago de las tasas.El pago de esta tasa se hace cada vez que se necesita hacer una recarga. Es difícil predecir lo que una instalación puede llegar a suponer. Dependerá de la superficie de la organización, del tipo de sistema de climatización, del mantenimiento y de la antigüedad de los equipos.
Mantenimiento correcto de los gases fluorados
El mantenimiento y gestión de los equipos que contienen estos gases, por ley, sólo puede hacerse a través de empresas autorizadas. La empresa hostelera tiene la responsabilidad de comprobar que estas empresas están acreditadas y registradas.
Además, es obligatorio llevar un control periódico de las fugas según las capacidades de cada equipo. La empresa de mantenimiento deberá ir dejando un registro de este control y se hará responsable de las fugas.
Por su parte, la empresa hostelera deberá tener disponible ese registro para posibles inspecciones.
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Problemática actual de los refrigerantes en los sistemas de climatización y frío industrial
Sistemas de climatización: de los rendimientos a las tasas de refrigerantes
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