Este año ha venido marcado por la publicación, tras muchos meses de espera, del Real Decreto 56/2016 que daba cumplimiento a la Directiva de Eficiencia Energética del año 2012. La publicación en febrero del citado RD, vino acompañada de entre 8 y 12 semanas de incertidumbre y solicitudes información, debido en gran medida por las diferentes interpretaciones de ciertos aspectos técnicos de la norma y a la falta de gobierno en el MINETUR. Los meses posteriores estuvieron marcados por el ritmo desenfrenado de desarrollo de propuestas y la ejecución de los trabajos, dejando tras de sí un reguero de proyectos donde la calidad –si las autoridades competentes no lo remedian- se ha visto mermada.
Si bien esta alta actividad del sector ha sido generalizada, en julio todavía quedaban más de la mitad de las 3.800 empresas obligadas por el Real Decreto por contratar la auditoría energética según A3e. En el caso de empresas públicas, parece que el porcentaje de empresas pendientes de contratar la auditoría energética podría ser mayor.
Los proyectos ESE a nivel público han seguido su curso, centrados como en años anteriores en el desarrollo de propuestas para ayuntamiento, esencialmente para la mejora de los alumbrados públicos. Sigue siendo un mercado dominado por las grandes empresas de facility. Sin embargo, poco a poco va creciendo el número de proyectos en empresas privadas del sector servicios e industrial, incluso en el sector residencial, consolidándose así como un modelo de éxito para la promoción de la eficiencia energética.
También 2016 ha sido un año más en la consolidación de España como uno de los 10 mercados más importantes en cuanto a la implantación de Sistemas de Gestión Energética de acuerdo a la ISO 50001 se refiere. En noviembre, ISO publicaba sus estadísticas para 2015, dejando a España con 390 certificaciones, sexto en el ranking mundial.
Chile también destacaba como mercado latinoamericano de este tipo de sistemas de gestión de la calidad, con más de 20 certificaciones.
Desde Creara hemos venido acompañando este desarrollo del mercado trabajando en grandes proyectos para corporaciones del Ibex 35 como entidades financieras, compañías aseguradoras o clubes de fútbol, así como para grandes industrias. Hemos desarrollado importantes proyectos de implantación de la norma ISO 50001 en compañías mineras, del sector del automóvil, metalúrgico, petrolero o químico. También hemos venido participando en proyectos ESCO.
En definitiva, ha sido un buen año para la eficiencia energética que nos anima a seguir trabajando si cabe con más esfuerzo durante 2017. Esperamos que los compromisos adquiridos en la cumbre de la COP 21 de París en 2015 y ratificados meses más tarde en 2016, así como la revisión de las Directivas de Eficiencia Energética y Energías Renovables contrarresten el previsible retroceso que la Administración Trump pueda causar en la lucha contra el calentamiento global a través de la eficiencia energética.
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