Siguen creciendo las matriculaciones de coches eléctricos en España, doblando la cantidad en lo que llevamos de año respecto a 2017. Pero, ¿qué tiene el coche eléctrico para que esté invadiendo nuestras vidas tan rápidamente?
Lo primero que debemos conocer es si todos los coches eléctricos son iguales. En la última modificación del Reglamento General de Vehículos, publicada en la orden PCI/810/2018 de 27 de julio, vienen reflejadas estas diferencias:
Tipos de coches eléctricos
Según este reglamento, un vehículo eléctrico (EV) es cualquier vehículo que esté propulsado al menos por un motor eléctrico.
– Vehículo eléctrico de baterías (BEV). Este tipo de vehículo eléctrico utiliza exclusivamente baterías eléctricas que se recargan desde una fuente exterior. Estos coches eléctricos pueden incluir además un sistema de frenado regenerativo.
– Vehículo eléctrico de autonomía extendida (REEV). Son coches eléctricos de baterías (BEV) que incorporan, además, un motor de combustión interna.
– Vehículo eléctrico de células de combustible (FCV). Estos coches eléctricos utilizan exclusivamente energía eléctrica procedente de una pila de combustible de hidrógeno embarcado.
– Vehículo eléctrico híbrido de células de combustible (FCHV). Este tipo se trata del anterior FCV que cuenta además con baterías eléctricas recargables.
– Vehículo híbrido (HV). El sistema de propulsión de estos vehículos contiene al menos dos categorías diferentes de convertidores de energía de propulsión y al menos dos categorías diferentes de sistemas de almacenamiento de energía de propulsión.
– Vehículo eléctrico híbrido (HEV). Estos coches eléctricos se mueven propulsados por una combinación de motores de combustión y eléctricos.
– Vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV): Estos coches eléctricos híbridos (HEV) tienen baterías que pueden ser recargadas por una fuente de energía eléctrica exterior o por su propio motor eléctrico.
– Vehículo de hidrógeno (HICEV). Estos vehículos se mueven propulsados por motor de combustión de hidrógeno.
Ventajas de los coches eléctricos
– La reducción del uso del motor de combustión supone un gran ahorro de combustible con el asociado ahorro económico.
– Los BEV y FCV, puesto que son 100% eléctricos no emiten ningún tipo de gases contaminantes a la atmósfera durante su funcionamiento.
– Los coches eléctricos que no tienen motor de combustión requieren de un menor mantenimiento y sufren menos averías.
– La conducción eléctrica reduce notablemente la contaminación acústica.
– Existen ayudas para su compra.
– Los coches eléctricos están exentos del pago del impuesto de matriculación.
– Las pólizas de los seguros para coches eléctricos suelen estar también más baratas.
– Cuentan con una bonificación del 75% en el pago del impuesto de Tracción Mecánica o impuesto de circulación.
– Pueden aparcar libremente y de forma gratuita o con precios reducidos en muchas ciudades. En Madrid, los conductores de coches eléctricos (PHEV) que cuenten con el distintivo ambiental “Cero emisiones” pueden aparcar de forma gratuita en zonas de estacionamiento regulado sin limitación horaria.
– Pueden circular libremente por zonas de prioridad residencial y cuando se activan los protocolos de restricción al tráfico en episodios de contaminación con el distintivo de la Dirección General de Tráfico ‘Cero Emisiones’.
– En muchos casos pueden utilizar los carriles Bus-VAO.
De hecho, en pocos años, los coches eléctricos serán los únicos que puedan circular por las principales ciudades de España. Por lo que es normal que mucha gente haya optado por elegir un coche eléctrico a la hora de comprarse un vehículo.
Inconvenientes de los coches eléctricos
Sin embargo, el crecimiento del coche eléctrico debe ir asociado a un necesario desarrollo de una amplia red de infraestructura de recarga que, en estos momentos, es insuficiente. Por lo que éste se convierte en el principal inconveniente por el que mucha gente aún no se termina de animar a la hora de sustituir su vehículo de combustión por uno eléctrico.
La incertidumbre sobre los requisitos a la hora de instalar un punto de carga de coche eléctrico en su garaje particular también frena en la decisión a la hora de adquirir un coche eléctrico.
Aunque estos inconvenientes se van reduciendo puesto que ya son muchas las empresas privadas, entidades locales y particulares los que están instalando puntos de recarga para vehículo eléctrico en sus plazas de aparcamiento y, además, los estados irán incorporando esta necesidad en su normativa de edificación.