Las empresas de alquiler de coches de las islas tendrán que ir sustituyendo su flota actual por vehículos eléctricos en un 10% anual hasta llegar al 100% en 2030. Con esta medida, enmarcada en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética de las Islas Baleares, se pretende la reducir en un 35% las emisiones de dióxido de carbono, así como rebajar la contaminación acústica.
De los 1,3 millones de desplazamientos que realizan los turistas que visitan Baleares, el 35% corresponde a vehículos de alquiler. No es de extrañar entonces que el Govern haya puesto en el punto de mira a estas empresas.
Para hacer realidad este propósito, como primer paso hay que asegurar una red de puntos de carga eficiente. Actualmente se ofrecen en Baleares 300 puntos de carga semi-rápida y la intención del Govern es destinar una inversión pública de 12 millones de euros, financiados por el Impuesto de Turismo Sostenible, para la instalación de entre 500 y 700 puntos nuevos de carga eléctrica rápida en un periodo de cinco años.
Un mes después de la entrada en vigor de la Ley, las empresas de alquiler de coches eléctricos de las islas tendrán que informar a la Administración de la lista de los vehículos que tienen matriculados, de los que son de emisiones cero y de si son contaminantes. Un distintivo identificará la flota de alquiler y si los vehículos son de emisiones cero.