Resulta curioso que, en plena era del dato, con tantas herramientas disponibles para acceder a la información relativa al consumo energético y con el precio de la energía por las nubes, el gasto que implica el alquiler de contadores pase desapercibido para muchas empresas.
El régimen actual es contador en alquiler, lo que implica un coste mensual. Las facturas llegan con 20 días de retraso, no proporcionan al usuario información detallada, no ponen a disposición del usuario una plataforma de análisis de consumos y no aportan información útil sobre potencia y energía reactiva…
Por otro lado, la normativa española recoge la posibilidad de instalar un contador propio homologado. Esto permite seleccionar el tipo de contador y aumentar el número de servicios, tener mayor información del consumo y, por lo tanto, mayor conocimiento del comportamiento energético de las instalaciones (medida del consumo en tiempo real, simulación inmediata de factura, etc).
Teniendo esto en cuenta vale la pena preguntarse: ¿le conviene a mi empresa tener el contador de cabecera de los suministros eléctricos en propiedad? Una duda frecuente que abordaremos en el webinar del 22 de febrero, en el que analizaremos las ventajas e inconvenientes de esta opción.