La certidumbre en el precio de la electricidad es un requisito clave para muchas organizaciones. Esta se puede conseguir de varios modos: con precios fijos, con coberturas y con PPAs.
Los PPAs no son fáciles de conseguir, requieren cierto tamaño y ofrecen poca flexibilidad. Los precios fijos son rígidos y no permiten la flexibilidad necesaria para gestionar situaciones de mercado como la actual. Los contratos indexados en cambio permiten tener esa flexibilidad para cerrar posiciones a futuro cuando se desee y para los periodos que se deseen. Requieren de un seguimiento y una gestión más profesional, pero dada la situación actual son aconsejables.
En las últimas semanas estamos viendo ofertas a precio fijo por parte de grandes comercializadoras que aportan seguridad, pero que podrían ser mejoradas en precio ampliamente con un contrato indexado con coberturas y que por tanto no conllevan un aumento del riesgo de precio a futuro. Este es un ejemplo de las oportunidades que puede aportar un contrato indexado.
En el webinar del próximo día 21 de diciembre compararemos las distintas opciones contractuales de un consumidor para comprar energía y cómo de aconsejable es cada una en la coyuntura actual. Y profundizaremos en el atractivo actual de los precios indexados frente a los fijos.
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