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Si ya tienes claro que la fotovoltaica para autoconsumo es una opción rentable para ti, ponerse manos a la obra pasa por dimensionar la instalación fotovoltaica y diseñar la instalación.
Ya hemos analizado en este blog cuáles son los criterios a tener en cuenta a la hora de dimensionar correctamente una instalación fotovoltaica. En este post nos centraremos en la parte del diseño del campo solar, las distintas variantes de conexión de los paneles solares, y otros elementos -además de los paneles y el inversor – que componen las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo

Conceptos básicos en instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo

En primer lugar, hay que tener claros algunos conceptos técnicos. Es importante conocerlos porque pueden aparecer en la ficha técnica de paneles e inversores:
String: es un conjunto de paneles fotovoltaicos conectados en serie. La instalación fotovoltaica estará compuesta por varios strings.
– MPPT: es un tipo de regulación del campo solar. Sus siglas significan «Seguidor de Punto de Máxima Potencia» (Maximum Power Point Tracker), y su función es hacer que los paneles solares operen siempre a su máxima potencia. Habitualmente el regulador va incorporado en el propio inversor, por lo que tendréis que mirar las características técnicas de este último para saber cuántos MPPTs tiene inversor que vayáis a seleccionar.

Conexión de las instalaciones fotovoltaicas para autoconsumo

A la hora de diseñar el campo solar, puedo realizar la distribución de paneles en serie, en paralelo o una combinación de ambas.
– Si conectamos los paneles solares en serie, se suman las tensiones unitarias de cada uno, siendo la intensidad que circula la equivalente a uno de ellos.

– Si los conectamos en paralelo, se suman las intensidades unitarias, siendo el voltaje el equivalente al unitario.

– Si combinamos paneles solares en serie y en paralelo, se incrementa la tensión y la intensidad.
Para seleccionar la combinación óptima, se deben consultar los datos técnicos del inversor, ya que hay una tensión de trabajo óptima, en la que el rendimiento del inversor es máximo, una tensión máxima que no se puede superar, y una tensión mínima por debajo de la cual el inversor no funciona.

Además del inversor y los paneles fotovoltaicos, hay otros elementos que componen nuestra instalación:

– Protecciones en el lado de Corriente Continua (CC): para proteger la instalación de posibles sobreintensidades, se deben instalar fusibles en cada string, al menos en uno de los dos polos. Las características que han de tener los fusibles vienen indicadas en la ficha técnica del panel. Para proteger la instalación de posibles sobretensiones, se deben instalar protecciones contra sobretensiones. Las protecciones del lado de CC pueden ir instaladas en un cuadro eléctrico, o los fabricantes de inversores dan la opción de incorporarlos dentro del propio inversor, como un adicional.

– Protecciones del lado de Corriente Alterna (CA): se deben instalar interruptores magnetotérmicos y diferenciales en cada una de las líneas de CA. Estos equipos se instalarán en un cuadro eléctrico destinado a dicho fin.

– Sistema de monitorización y control: permite monitorizar varias variables, como la producción solar o la temperatura de los paneles. A la hora de seleccionar este equipo, hay que tener en cuenta que ha de ser compatible con el inversor seleccionado.

– Sistema antivertido: es un opcional. Con el nuevo Real Decreto Ley 15/2018, resulta interesante incluirlo en instalaciones de menos de 100 kW para entrar en la modalidad “autoconsumo sin excedentes” y ahorrar trámites administrativos.

– Contador de energía: la obligatoriedad de su instalación depende de la clasificación de nuestra instalación. Se deberá incluir en instalaciones fotovoltaicas que precisen facturar la energía que vierten a red.


Si te interesó este contenido puedes ver el webinar sobre la rentabilidad de las plantas de autoconsumo aquí.

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