comunicación del anexo I del Real Decreto 56/2016, muchas empresas que han realizado auditorías energéticas se preguntan… ¿y ahora qué?
más de la mitad de esas grandes empresas no son conscientes de la obligatoriedad de cumplir con un proceso que establece que, después de esta primera auditoría, habrá que repetir las auditorías cada cuatro años o bien implementar un sistema de gestión energética.
La realización de una auditoría energética es en todo caso una oportunidad para poner en marcha un proyecto de eficiencia energética, que además puede abordarse bajo el modelo de servicios energéticos o también llamado ESE o ESCO, lo que garantizaría la consecución de ahorros de energía, económicos y en emisiones de CO2.